Cada vez más, la seguridad se configura como un componente fundamental en el desarrollo de los dispositivos IoT. De hecho, este parámetro debe estar siempre presente desde el mismo momento en el que se diseña. Así lo pone de manifiesto el informe de la compañía Barr Group denominado “Embedded Systems Embedded Security & Security Survey”. El documento muestra que muchos equipos de desarrollo de aplicaciones IoT no siguen las mejores prácticas de la industria para diseñar sistemas integrados seguros, lo cual, a juicio de la compañía, es desconcertante.
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La investigación revela que el 9% de los diseñadores de IoT encuestados no guarda su código fuente en un sistema de control de versiones, más de la mitad (56%) no realiza revisiones regulares de código fuente para bugs y agujeros de seguridad, y el 60% no usa una herramienta de análisis estático para revisar el código fuente. Por otro lado, un cuarto de los encuestados no tiene una base de datos de errores ni otro sistema para rastrear problemas conocidos, mientras que más de un tercio (37%) no utiliza un estándar de codificación por escrito.
Para Michael Barr, CTO de Barr Group, “esta falta de diligencia durante el proceso de diseño es extremadamente preocupante. No sólo pone en peligro el dispositivo IoT individual, sino que también hace lo mismo con la integridad de toda la red. Como lo demuestra el ciberataque DDoS Dyn en 2016, cualquier dispositivo que esté conectado a Internet es vulnerable a la manipulación, a menos que esté diseñado correctamente para una máxima seguridad”.
El directivo recuerda que los dispositivos de sistemas integrados sirven como puerta de entrada a Internet. Por tanto, “hay una serie de prácticas recomendadas de desarrollo de software muy conocidas y fáciles de llevar a cabo, como el control de versiones, las revisiones de código, el análisis estático y los estándares de codificación, que han demostrado resultados más seguros para todos los dispositivos, incluidas las aplicaciones IoT”. Y concluye: “Estas técnicas son esenciales para minimizar el riesgo de manipulación o mal funcionamiento de cualquier sistema embebido”.
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