La movilidad introduce en la organización un conjunto de preocupaciones de seguridad en constante evolución. Todas las conexiones desde y hacia la red corporativa deben ser protegidas contra los ataques, y el equipo de IT es responsable de mantener los datos de su empresa y los clientes seguros mediante la implementación eficaz y completa de una estrategia de prevención de riesgos. Dicha estrategia debe establecer qué medidas de seguridad móvil se deben adoptar en función del uso y la propiedad de los dispositivos móviles dentro del negocio, de cara a protegerse contra las amenazas.
Si la empresa es la propietaria de todos los dispositivos móviles en uso, el equipo de IT tiene el control completo y puede configurar cualquier estrategia de gestión de dispositivos móviles (MDM) necesaria para proteger los datos de la empresa. Puede así restringir el acceso a la red a los dispositivos autorizados; asegurar cada dispositivo con cifrado, la instalación de software antivirus y de seguridad, y limitar la instalación de software y aplicaciones aprobadas; y desplegar soluciones de backup y recuperación de desastres, y de borrado remoto de datos.
En caso de que la empresa no sea propietaria de los dispositivos móviles, debe saber que los programas bring your own device (BYOD) o choose your own device (CYOD) pueden complicar la aplicación de medidas de seguridad móvil. En este caso, ante la incapacidad de elegir los dispositivos que usarán los empleados, el equipo de TI se enfrenta al reto de “particionar” los dispositivos elegidos para segregar los datos corporativos de los datos personales de cada empleado. Este método no puede limitarse a una estrategia MDM, por lo que será esencial instituir un programa de formación sólida entre los empleados sobre cómo realizar el trabajo con seguridad.
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